Historia de Alba
Corporación Financiera Alba tiene sus orígenes en Cementos Alba, una compañía cementera española cotizada controlada por el Grupo March y cuyos comienzos en el ámbito de la fabricación de cemento se remontan a los años 50. En 1986, Hornos Ibéricos, también cementera y cuyo socio mayoritario era el grupo Holderbank (actual Holcim Ltd.), adquirió sus fábricas de cemento y sus sociedades filiales hormigoneras.
Como consecuencia de la venta de dichos activos industriales, Cementos Alba sustituyó su denominación social por la de Corporación Financiera Alba y utilizó los ingresos procedentes de dicha venta para convertirse en una sociedad de inversión con una cartera diversificada de participaciones en sociedades industriales y de servicios.
Desde su creación, Alba ha sido un inversor activo fundamentalmente en el mercado nacional y ha sido accionista de compañías de referencia.